Hay ocasiones que nuestros perretes sufren de mudas de pelo fuera de temporada (por alguna deficiencia) y casi siempre lo hace de manera simétrica y bilateral:
- Por stress: cuando sufre de una ansiedad (por ejemplo de aislamiento). Se caracteriza porque pierde sobre todo el pelo localizado en las extremidades (el más largo).
- Desequilibrio Hormonal: cuando existe un problema de tiroides (deficiencia), el pelo crece poco, pobre y se rompe con facilidad. Se caracteriza porque lo pierde de forma simétrica.
- Alergias de piel. Cuando un perro sufre de una infestación por parásitos internos o externos, sobre todo las pulgas, el sistema inmunitario del perro actúa de forma alarmante (alergia), produciendo una inflamación de la piel (dermatitis), pérdida de pelo e irritaciones. También puede tener alergia a otros agentes externos como el polen, productos químicos (dermatitis de contacto), picaduras de mosquitos, polvo de casa, etc. Todas se caracterizan por un enrojecimiento de la piel, caspa (hiperqueratitis) y se rasca con frecuencia, llegando a producir incluso heridas graves.
- Después del parto. Algunas hembras, un mes después del parto, o justo después del destete de los cachorros, cambian casi por completo el manto.
- Deficiencia vitamínica. Una deficiencia de vitamina D, además de otras vitaminas esenciales para el buen estado de la piel, provocan caída del pelo y crecimiento pobre.
- Nutrición y salud. La nutrición (aminoácidos esenciales), es esencial para un pelo sano. Un déficit nutritivo puede provocar caída del pelo.